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sábado, 31 de diciembre de 2011

El "Pollo - Tonic".

Así están las cosas, llega un día, en el que pierdes hasta la última neurona que te quedaba por perder, y te transformas en "tu madre", o bueno, peor aún... en tu abuela.

Lo triste en mi caso, es que esto me ha ocurrido a los 80.

Ese día, el de la "conversión", viene indudablemente precedido por un "estas cosas antes no pasaban".

Una vez que has pronunciado esas palabras, no hay vuelta atrás.

Triste, pero honesto, Lady Gin Tonic, ahora es su madre, algo así como "La Madre de Lady Gin Tonic", o abreviando, "La Madre que la parió, que agusto que se quedó...".

Todo esto arranca de mi cena del "amigo invisible" de ayer con mis dos amigas, Lourdes, y Maruxa (Maruja para todos de siempre, hasta que hace 3 años pasó una temporada en el balneario de "La Toja" y nos vino así...no nos atrevimos a preguntar).

La cuestión es que no tenemos muy claro para qué hacemos esto del "amigo invisible", que a esto se juega cuando hay más gente (aprovecho estas líneas para proponérselo a mis sobrinos por vigesimovayaustedasaber cuantita vez) y no cuando hay "tres" monas como es el caso, y que tienen la capacidad de reconocimiento de sus respectivos papeles de regalo ("Navideño Vips", "Navideño Papelería de la Esquina", e innovando "Cajita de Parfois"), pero que bueno, que lo hacemos por trastear, y que tan contentas que nos quedamos.


Seguimos. El plan desde ya, se torció un poco, porque si bien teníamos pensado ir al Restaurante Chino al que vamos siempre, de hecho allá que fuimos, nada más llegar decidimos que nos íbamos porque había unas 4 mesas, y de las grandes, alineadas y ocupadas por chavales (a Dios pongo por testigo que no tenían más de 14) cantando "La Ramona Pechugona" (canción "eterna" visto lo visto). A nosotras esto, no es que nos moleste, es que nos preocupa... y que pudiendo "unas" irse a un lugar menos "pachanguero", pues ¿para qué jugársela?.

Eso hicimos, nos fuimos a un lugar menos pachanguero, "El Nido del Buitre", genial, el sitio genial, todo lleno de fotos de famosos con el cocinero, pero hechas en otro restaurante... que no tiene mucho sentido, pero bueno, el revuelto de morcilla "espectacular", y los jóvenes de 14, reemplazados por adultos de 40, pasaítos de "Ribera de Duero", y disertando muy serios (y ellos pensando que muy discretos, pero qué va...) de @espeonzaaguirre, que vaya por Dios, parece ser que es lo mejor de "twitter" y yo sin enterarme... y quejándose de lo "enganchadísimos" que están sus hijos, y sobrinos, a esto de las Redes Sociales, pero insisto, ellos sin dejar de hablar de @espeonzaaguirre.

A lo que íbamos, el "revuelto de morcilla" espectacular, "las mollejas" pues eso, mollejas, y el resto bien, que nos sentó bien vamos (que cualquier alimento mezclado en su justa medida con un buen vino, no tiene por qué sentar mal).

Después de los cafés, y de decidir que allí no nos tomábamos "la copa" (a según que edades, lo de la penúltima más que olvidado esta caducado), nos fuimos a otro sitio, pero claro, con el frío que hacía, y reconociendo la capacidad que tenemos ya las tres, de poder entrar en coma profundo si nos exponemos a la comodidad de un taxi... decidimos que cruzábamos la calle, y nos metíamos en un café a tomar eso, "la copa".

El sitio muy majo, así "tranquilón", con gente de unos 30, 40 años, música "tranquilona", pues eso, un sitio para tomar "la copa".

Y aquí, es cuando empieza a hacer acto de presencia "la madre que me parió".

Nos viene el camarero, un chiquito muy majo, argentino él, muy educado...

-Guapas, ¿qué van a tomar?.

Maruxa (encantada con lo de guapa): Ay, pues mira hijo... un Brugal con Coca - Cola Light.
Lourdes (más reticente a lo de guapa): Para mí lo mismo.
Yo (sin dejar de mirar un sospechoso "desconchón" del techo): Pues a mi me traes un "Gin-Tonic".

Aquí, aquí es cuando empieza el "drama".

Joven Argentino (sin dejar de sonreír con esa media sonrisa que no se yo...): ¿Ginebra?.

Yo (con incomprensión, y fino humor británico): No hijo, no, con Martini si te parece...

Joven Argentino (sin dejar de sonreír...): No señora, que qué ginebra quiere.

Yo (avergonzada, porque claro llevaba razón): Claro hijo, perdona,  Beefeater (soy de Beefeater de siempre qué le vamos a hacer).

Jovén Argentino (así de carrerilla): Y no preferiría la Señora, una Whitley Neill, una 209, Bulldog, Tanqueray, Borckmans, London nº1, Plymouth...

Yo (Interrumpiendo): No, de verdad que no, que yo con Beefeater, me apaño, una Beefeater.

Joven Argentino: Lo siento, no tenemos Beefeater.

Yo (respirando hondo): Pues nada no te preocupes...una Whitley está bien.

¿Todo solucionado?. No.

Joven Argentino: ¿Tónica?

Yo (Contundente): Sí, un Gin-Tonic, con Tónica... gracias.

Joven Argentino:¿Fentimans? ¿Fever Tree? ¿Q Tonic? ¿Boylan?. Schweppes no tenemos.

Yo (y ya por "tocar las narices"): No hay problema, una Nordic...

Conclusión: Tras tener que escuchar el por qué ellos no trabajaban la "Nordic", y como no comprendían como yo podía pedir una Whitley con Nordic, y menos aún, como me negaba a "echarle" tomillo ¿cómo? ¿tomillo a un gin-tonic? ¿el tomillo no se le echaba al pollo?, decidí, terriblemente asustada, y después de argumentar que "esas cosas antes no pasaban" y convertirme instantáneamente en mi madre, terminar pidiendo un Brugal con Coca-Cola Light.

Terrible. Un Gin-Tonic es un Gin-Tonic, se hace con Ginebra, Tónica  y limón ¡¡¡No con Tomillo!!! ¡¡¡No con Pimienta!!! ¡¡¡NOOOOOOOOOO!!! No me cambiéis también el Gin-Tonic... que ya bastante tengo este año con no poder comer turrón de chocolate por el subidón de azúcar que me pegó hace unos meses...

A "toro pasado", y ya más tranquila con mi Ron Brugal, fui amonestada por mis amigas, que me estuvieron explicando que hasta habían pensado en regalarme un "Bono de catas de Gin´s Tonic´s", que como está de moda...

Sinceramente, "mi madre y yo" les agradecimos que no lo hubiesen hecho, les agradecimos aún más el bonito pañuelo que nos habían regalado, y desde aquí, y desde ya, "ambas" aprovechamos para reivindicar nuestro derecho a poder disfrutar de un sencillo Gin-Tonic sin tener que recurrir a un Master en Ginebras, en Tónicas, o en hierbas aromáticas, que sobre todo estas últimas, insisto, para el pollo.

Y ya, que tenía que "echarlo pa - fuera".

Lady Gin Tonic (preparándose para encabezar la lucha 2012 a favor de la Ginebra MG, española, y con carácter como tiene que ser).

domingo, 11 de diciembre de 2011

Somos como niños.

Sí, y no es un decir, las personas mayores, los "ancianos", y siempre y cuando todo haya ido bien, nos volvemos como niños.
Lo de "siempre y cuando todo haya ido bien", es importante, y no, no me estoy refiriendo a la salud (que ya es reto...), me estoy refiriendo a haber hecho correctamente los deberes, y ha haber aprendido que nada, absolutamente nada, es lo suficientemente importante como para que dejemos de "jugar".
En cierta manera, no volvemos a ser como niños porque nos "abobaliquemos" (y los que lo están suelen haberlo estado desde los 20), es que volvemos a ser como niños porque recuperamos la falta total de vergüenza para jugar... para jugar a decir la verdad sin miedo, para jugar a decir la verdad sin ofender, para jugar a querer a los nuestros, a los vuestros, y a los de los demás de manera confiada, para jugar a desconfiar en voz alta, y para jugar a cambiar esa desconfianza por afecto en un "santiamen", para jugar, que la vida no es un sueño como insinuó "aquel", que la vida es un juego, en el que sólo hay una norma, no actuar con los otros como no queremos que se actúe con nosotros (se que esto último suena a "rollo" demagógico - moralista - ñonín, pero es que es así).

Jugamos, de hecho, ¿no habéis visto la cantidad de mayores que tomamos los autobuses a media mañana? ¿Dónde créeis que vamos...? Vamos a jugar, y luego a por recetas... (necesitamos las recetas para poder seguir jugando).

Lo bueno de nuestro juegos, es que si bien hemos recuperado la "ingenuidad", también hemos madurado (...), y por ejemplo, nos podéis dejar solos en las cafeterías sin miedo a que nos vayamos a pillar un "atracón" de chuches, podemos estar solos en los parques y no tiene que preocuparos que comamos tierra, podemos jugar sin dejar de hacernos cargo de los nietos, de los sobrinos, de los reparadores que van a casa a primera hora de la mañana, y sobre todo podéis confiar en que vamos a intentar por todos los medios que vosotros volváis a jugar mucho antes de lo que lo hicimos nosotros.

Sólo hay a un sitio, al que no debéis permitirnos ir a jugar solos... por favor no lo hagáis. No permitáis que vayamos sin la compañía de un adulto de 20 a 70 años, a un mercadillo navideño de Caritas.

Es duro admitirlo, pero es así, se que es un acto de generosidad, y que el dinero que gastemos va a ser destinado a cubrir auténticas necesidades, pero no, que es mejor apoyar la "donación", que la vergüenza que pasé yo el otro día cuando mi amiga Lourdes apareció en la cafetería de Cuatro Caminos en la que quedamos siempre con...

- Frasco de 2Kg. (mínimo eran 2 Kg por el tamaño) de melocotón en almibar de "alta cocina de Navarra".

- Colección de 3 películas en Video VHS de Harry el Sucio.

- Juego de "sushi" con esterilla para ¿hacer "maki"? incluída.

- Juego de 6 vasos de tubo del "Marca".

Está bien, no es el uso que se le vaya a dar a las compras, que en sí la finalidad es la solidaridad con el más necesitado, pero que insisto, que veo un peligro dejarnos solos en estas "lides", que

a) Lourdes es diabética, y capaz es de justificar el "zamparse" todos los melocotones amparándose en la "impunidad" del acto social.

b) Los vídeos VHS desaparecieron de la faz de la tierra hace años (desaparecieron incluso para la 3ª Edad).

c) Lourdes no ha comido jamás en un japonés, y todo lo más puede acabar usando la esterilla como pie de maceta.

d)¿Para qué "leches" quiere (ni Lourdes, ni nadie) un juego de 6 vasos de tubo completamente "viselados" por el uso del "Marca"?.

Conclusión, por favor, insisto, sólos a mercadillos solidarios ¡¡¡NUNCA!!!, y si lo hacéis, comprometeros a quedaros con las adquisiciones con una sonrisa. Estáis advertidos.

No quiero que después de esta entrada, se pueda pensar que yo no apoyo los mercadillos, las tómbolas, rifas, bingos - solidarios etc., Sí, los apoyo, pero insisto, en compañía de adultos.

Lady Gin Tonic (solidaria pero puñetera...).

domingo, 4 de diciembre de 2011

Sean Connery, o la "injusticia" de no llamarse Ernesto.

Esta historia empieza tal que "así".
Domingo, 12:30 p.m., Vips de la calle Goya, cuasi enfrente del Instituto Beatriz Galindo.
"Quedada" con sobrina, mujer de sobrino, Pilar para más detalles, con intención de tomarnos ¿un café?.
Pilar, ella misma, espera hojeando la prensa del día (mal VIPS para hojear la prensa del día, te pasa todo el mundo por "encima"). Pilar espera más rato del debido, porque yo entro, no la veo, y me pongo a colocar delante del libro de Boris Izaguirre, el libro de Lucía Etxebarría (la sigo en Twitter, y me ha parecido  de recibo colaborar con su "promo"). Soy descubierta por una encargada del VIPS, y huyo avergonzada hacia la sección de "peluches" y "muñegotes" varios... En esas soy interceptada por la buena de Pilar, y entonces la encargada del VIPS, viendo que ya me encuentro en compañía de un "adulto", se despreocupa y vuelve a su tarea.
Pilar y yo nos acomodamos en una mesa, ella pide un café, y yo que tendría que pedir un poleo, o algo así, intento que cuele, y pido un Martini (no cuela...).
-Pero tía, ¿ya estás...?
-Un Martini hijita, sólo un Martini, que es la hora del aperitivo, que yo ya he desayunado...
-¡¡Pero tía!!
...y tal, y tal, y tal, y bueno que qué vamos a hacer contigo, y venga con que la "abuela fuma".
En fin, que acabo pidiendo un "puñetero" poleo (sí, sé que me estás leyendo Pilar guapa, la próxima vez te va a conseguir las entradas para el "Rey León", tu tía, tu otra tía quiero decir).
A lo que íbamos, Pilar me sorprende gratamente colocando encima de "El País", la revista "Esquire" (compra encargada por pequeño, y resacoso sobrino que no está en condiciones ni de bajar al kiosko). "Esquire" a mí me gusta mucho porque es muy divertida, y a mí las cosas divertidas, brillantes, y que huelen a ginebra me encantan. Total, que al tiempo que "hacía" que la escuchaba (no hay problema, en el momento en el que la he amenazado con lo de las entradas en el párrafo anterior, ha dejado de leer, y se está quejando por toda la casa, al tiempo que le pone la cabeza como un "bombo" a mi pobre, pequeño, y resacoso sobrino), sí, esto que hacemos todos tan bien, que hacemos "sí", "sí", "sí" con la cabecita, y que de vez en cuando soltamos un "uy no me digas, pero qué me estás contando...",  pero que en realidad no estamos haciendo ni caso, pues eso, que me he puesto a mirar la revista (magnífico por cierto el reportaje de Estudio "Harcourt"), y qué es lo que me encuentro nada más abrirla...
¡¡¡Publicidad de Vuitton protagonizada por Sean Connery!!!
Véase, Sean Connery (y además en la actualidad) muy, pero que muy guapo, encima de una barca en las Bahamas. Que digo yo, que yo me conservo "normalita", pero que no me veo encima de una barca, que todo lo más protagonizando anuncios de Actimel como mi admirada Lola Herrera, pero que vamos, que a lo que iba ¡¡¡Falta de verguenza masculina que a los 81 años (Sean Connery tiene 81 años) se pueda seguir subiendo a una barca para protagonizar un anuncio de Vuitton!!! ¡¡¡No es justo!!!
Vale, vamos haciendo nuestros pinitos, pero insisto ¡¡¡con el Actimel!!!



¿Cómo lo hacen los señores? ¿Por qué yo no puedo protagonizar un anuncio de YSL? ¿Va a tener la mujer que esperar a que Isabel Preysler cumpla los 80 para que se abra el mercado publicitario a las "nonagenarias"? Pues vaya "gaita", que yo no lo voy a ver...
En serio, no tiene lógica. Las mujeres vivimos más, vivimos mejor, y de repente, van y sacan a Sean Connery encima de una barca, y en vez de alegrarme, me dan el disgusto del día... que no hombre que no, que hay que empezar a luchar por la "paridad" en esto ya mismo.
Más ejemplos. Sale el protagonista de House, que debe de tener alrededor de 50 años, acompañado de una preciosa veinteañera, anunciando todo feliz una crema masculina, y todos encantados...Comparen ahora ese anuncio con el anuncio de crema de Jane Fonda, que poco más o menos viene a decirnos, "Mujer, no te preocupes, que al menos vamos a conseguir que te entierren super hidratada".
Sin más, que llevo todo el día muy disgustada pensando en esto, y aún más disgustada conmigo misma, por pensar en lo mucho que estaría ligando incluso a estas alturas, si en vez de llamarme Margarita, me hubiese llamado Ernesto.
Insisto, sin más...
Lady Gin Tonic (ofuscada por la envidia genérica - sexual).

sábado, 26 de noviembre de 2011

El Manifiesto Cluetrain.

Me parece increíble, que estando en el punto de conocimiento de Internet en el que estamos, webs 2.0,  acceso, y uso (ocio, o laboral) de las Redes Sociales, "blogosfera", vamos, que hasta una mujer de 80 años como yo se ha enganchado a "twitter" (insisto en lo de como yo...), no se tenga en cuenta, o no se hagan más referencias a "El Manifiesto Cluetrain". http://bit.ly/SJi6M

A mi me lo regalaron ayer mismo (y no lo pedí, y no lo conocía...así que chulerías las justas).

Había invitado a mi sobrino Eduardo a merendar para pedirle perdón por haberle llamado "hippy drogadicto" http://bit.ly/v4VFK1 , y al final la que salí ganando fui yo.

Me perdonó, y para que no volviese a meter la pata.... (fueron ellos los que me metieron en esto, y ahora se quejan) me regaló "El manifiesto Cluetrain", yo hubiese preferido que me regalase cualquier otro, porque la verdad es que pensé que sería algo muy técnico, y bueno, yo soy de "letras", y además de "malas letras", pero bueno, insistió, y acabé aceptando el regalo con una sonrisa.

La contraportada lo vende así, "Publicado originalmente en el año 2000, el mensaje de "El manifiesto Cluetrain" no sólo mantiene su vigencia, sino que el paso de los años y la evolución de Internet, no ha hecho más que confirmar la validez, y acierto de sus planteamientos. Estructurado en 95 tesis, que se van desgranando e ilustrando a lo largo del libro, "El manifiesto Cluetrain" afirma que los consumidores ya no esperan a que las empresas les comuniquen, a través de la publicidad, los usos y beneficios de sus productos, sino que ellos mismos comparten sus experiencias y opiniones en Internet".

Comencé a leerlo después de cenar con la idea de leer un poco, y dejarlo para ver "Mad Men", pero me enganchó de tal manera, que lo terminé a eso de las cuatro de la mañana. Y no es de extrañar, porque lo primero que sorprende, es su carácter profético, ya que fácilmente podríamos estar hablando de un libro escrito ayer mismo. Los escenarios que describe, son los escenarios en los que estamos viviendo hoy por hoy.

No, no es un libro que diga lo que hay que hacer para poner Internet a nuestro favor, a favor de nuestros negocios, a favor de nuestra vida. Es un libro que explica a la perfección como tenemos que "desaprenderlo" todo si queremos poder seguir participando activamente en esta sociedad online, que sinceramente, no es poco.

No hay normas, bueno sí, hablan de la "netiqueta", que en sí no es otra cosa que aplicar el respeto a las relaciones en internet, sean del tipo que sean, pero al margen de esto, lo que los cuatro autores, Levine, Locke, Searls, y Weinberger, explican, es como la participación en este universo online no sólo está cambiando radicalmente a las personas, sino que las está haciendo más inteligentes.

Me quedaría con las 95 Tesis, porque las 95 me han enseñado, y me han hecho reflexionar, pero voy a reseñar sólo tres.

21.- Las empresas necesitan relajarse y tomarse a sí mismas menos en serio. Necesitan sentido del humor.

22.- Tener sentido del humor no significa poner chistes en la página web corporativa. Más bien requiere apostar por grandes valores, algo de humildad, franqueza, y punto de vista genuino.

83.- Somos 50 millones de personas, y queremos que nos tomen tan en serio como si todos fuésemos periodistas de The Wall Street Journal.

Para terminar, el "manifiesto" nos ofrece un "programa infalible en doce pasos para triunfar en los negocios de Internet".

1.- Relajarse.
2.- Tener sentido del humor.
3.- Encontrar la propia voz, y usarla.
4.- Decir la verdad.
5.- No alarmarse.
6.- Divertirse.
7.- Ser valiente.
8.- Ser curioso.
9.- Jugar más.
10.- Soñar siempre.
11.- Escuchar.
12.- Dar la réplica.

Como verán, no son "12 instrucciones", son "12 maneras de desaprender para sobrevivir", y creo que más allá del ámbito empresarial, son aplicables a nuestra vida, y a nuestras relaciones en internet.

La lectura de este libro, me ha parecido de las cosas más útiles que he hecho ultimamente, y por eso lo estoy recomendando.

Para terminar, está claro que el que no ha entendido en absoluto el libro ha sido mi sobrino Eduardo, ya que si su intención al regalármelo era "controlarme", creo que no... que vamos, que insisto en pedirle perdón por haber contado la historia de la "Pipa de Agua con Marie Brizard", pero que a partir de este momento, y con la única finalidad de comunicar... 0 control, más relax, y a soñar (esto último parece más un anuncio de preservativos, que una reflexión final...).

Sin más.

Lady Gin Tonic (avanzando en la Red).

domingo, 20 de noviembre de 2011

"S" Moda, que Miedo.

Hoy es un día en el que si me importase lo más mínimo la imagen que puedo llegar a proyectar de mi misma a través de este blog, me esforzaría por escribir algo profundo y comprometido, algo que recordase la importancia del derecho a voto y de su libre ejercicio, y no, no acudiría para ilustrarlo a los años en los que a las mujeres no se les permitía votar, y que si llegado el caso se les permitía, rara era aquella que lo hacía sin recibir ningún tipo de coacción. No, en todo caso me remitiría a la actualidad, y a los miles de, ya no sólo mujeres, sino también hombres, que ni derecho a voto, ni derecho a educación, ni derecho a asistencia sanitaria, ni derecho tan siquiera a creer en el Dios en el que quieran creer tienen, y me remitiría tal vez al retorcido silencio de la comunidad internacional al respecto... a estas cosas me remitiría para hablar de la importancia del "voto".

Insisto, no voy a hablar de esto, aunque como diría mi amiga Lourdes, que arte tienes para hablar sin querer hacerlo... arte sí, arte tengo.

Al tema, soy muchas cosas, y una de ellas, una de las que más felicidad me proporciona, es ser una "lectora incansable", y lectora de todo, lectora casi de cualquier cosa (hasta de los prospectos de las medicinas si se tercia). Disfruto muchísimo leyendo.

Mi ritual de lectura empieza cada mañana con los periódicos. Mi periódico de cabecera es "El Pais", pero también leo otros periódicos, "El Mundo", "ABC", los leo en papel, y no cambió al formato digital porque me gusta como huelen, me gusta pasar las hojas, me gusta ocupar toda la mesa, y disfruto incluso luchando por no mancharlos de café, de zumo, o de lo que sea... también leo algún periódico digital como "El Confidencial", pero reconozco que no huele tan bien como "El Pais" (y me refiero evidentemente al olor de imprenta de las hojas de papel). A lo largo del día, hago más pausas de lectura, por ejemplo también suelo leer después de comer, y antes de dormir. Leo, leo, y leo.

Ayer mismo por ejemplo, y tras tomarme un café en el VIPS de la calle Serrano, compré "El País", y el nuevo número de la revista "Harper´s Bazaar", mi revista favorita.

Llegué a casa con la misma ilusión que recuerdo en mis sobrinos cuando les compraba en el kiosko de la esquina el tebeo, o el albúm de cromos de turno.

Y aquí viene el "drama"... la infantil alegria no me duró mucho, y es de esto de lo que voy a hablar en un día tan serio como este.

Abro la revista de moda que desde hace unas semanas regala "El Pais" todos los sábados, "S"Moda, y que hasta el momento me había parecido bien, correcta, entretenida... y me encuentro con el siguiente artículo "¿Qué me pongo para votar?". ¿En serio? ¿En serio que qué te pones para votar?. Pues así de primeras, a la periodista en cuestión le recomendaría, que sin lugar a dudas, para votar se pusiese la "cabeza", y de segundas, que se la pusiese bien lejitos de mi, que ahora sí que sí, que con el "brutal" esfuerzo que nos ha costado a muchas, a mi madre la primera, que no dejó de trabajar desde que tuvo uso de razón, que vosotras estéis donde estáis, y podáis hacer lo que hacéis, nos salgáis ahora con estas, tirándo toda nuestra reputación y credibilidad como mujeres a la basura del "electroencefalograma plano" titulando un artículo así, que luego otra cosa puede ser el contenido, que a fin de cuentas versaba sobre los diferentes estilos de las primeras damas a la hora de escoger trajecito para ir a votar, ¡¡¡que no!!! ¡¡¡que de ninguna de las maneras!!! que una cosa es disfrutar con la lectura de una revista como "Harper´s Bazaar" en la que no sólo encontramos orientación acerca de estilismos o compras, sino también artículos como el que este mes dedican a la fotógrada Nan Goldin, o reportajes fotográficos de una impactante belleza como "Mansion Lagerfeld" como ellos mismos explican, fotografías de Karl Lagerfeld inspiradas en la estética de "Arriba y Abajo", y otra bien distinta pasar el rato analizando qué mujer de presidente ha ido a votar mejor vestida desde que en este santo pais podemos hacerlo (después de la dictadura se entiende)...no ¡¡¡Eso no!!! ¡¡¡Eso nunca!!!

¿Qué me pongo para votar?, no sé... lo que no se va a poner desde luego la periodista, es mi aprobación.

¿Qué me he puesto yo hoy para votar?.
Bien, lo primero que me he puesto ha sido el despertador (bueno eso lo hice ayer por la noche), lo segundo mis ganas de participar en esta fiesta (definición que más me gusta) de la democracia, lo tercero, mi traje de libre pensadora a la que han enseñado a escoger lo que considera que es más adecuado para ella, y en este caso para su país, pero aceptando que nadie está en posesión de la verdad más absoluta, y por último, unas botas de agua muy cómodas que tengo desde hace años, y que entiendo que "componen el estilismo más adecuado para que una mujer de mi edad y condición, acuda a las urnas".

A la porra.

Lady Gin Tonic (con la moral un poco "así").

lunes, 14 de noviembre de 2011

Las baldosas asesinas de la Calle Bravo Murillo.

Me gusta andar, de hecho es una de las actividades con las que más he disfrutado de siempre. Mi marido decía que lo inteligente era aficionarse a una actividad física que se pudiese realizar en cualquier momento, y bajo cualquier circunstancia, y andar no sólo es gratis, sino que implica un ejercicio más que saludable para todas las edades.
No obstante, he de admitir, que aún llevando buen calzado, hay calles que se me resisten, puede que hace 20 años no le concediese mayor importancia, pero ahora sí, que con 80, aunque se esté bien, la estabilidad no es la misma, y el "porrazo" puede ser importante.
Supongo que si no tuviese otras calles con las que comparar, me limitaría a no transitar sola por las que se me resisten, o las evitaría en la medida de lo posible, pero como sí que puedo comparar, no veo justo que se pueda andar de la manera más cómoda, y por qué no "confortable", por calles como Serrano u Ortega y Gasset, y no haya forma humana de dar un paso por Bravo Murillo. El pavimento está roto, las baldosas para ciegos pinchan y cortan (mejor no caerse sobre esas baldosas, muerden), un desastre para todos, pero mucho más para las personas mayores.
De todas formas, qué cosas tengo, Serrano es la "Milla de Oro", la calle Serrano hay que cuidarla... y me parece bien, yo me aprovecho y disfruto de ello, pero lo correcto sería que el resto de calles contasen con la misma atención, insisto, Bravo Murillo, las calles de Vallecas (tengo amigas en Vallecas a las que sus hijos les han prohibido salir solas por la cantidad de veces que se han caído). ¿No son ciudadanos de Madrid? ¿No pagan sus impuestos? Pues seguramente más y mejor que muchos vecinos de la famosa "milla", que gracias a sus asesores fiscales, se libran de pagar el más mínimo euro a Hacienda, es así.

Calles dignas, y transitables para los peatones madrileños ya.

Qué cosas. 

Lady Gin Tonic.

Quién es Lady Gin Tonic

Para todos aquellos a los que les pueda interesar ¿Quién soy yo?, la respuesta es bastante sencilla, porque entre otras cosas, no voy a perder ni un segundo en divagaciones meta-existenciales para responder.

Nací en el Madrid más castizo, en la Ca´Juanelo, un 12 de Noviembre de 1931, así que hagan ustedes la cuenta, acabo de cumplir los 80, y según mi médico de cabecera tengo bastantes posibilidades de seguir dando guerra un "rato" largo.

Primogénita de un pintor de brocha gorda con aspiraciones de poeta, y de la afamada repostera de uno de los locales de más renombre de la ciudad, la “niña” (no deje de ser la niña hasta la menopausia, momento en el que en un “arrebato” de hormonas puse a todos “a caldo”) no pudo salirles más rebelde, y si bien sus pasos se encaminaban hacia la consecución de un título de secretariado internacional (algo así lo llamaban en aquel entonces), en su camino se cruzó un apuesto militar inglés, mi querídisimo esposo James W., y abandonándolo todo para disgusto de la familia, se trasladó a Londres para con el tiempo acabar poniendo varias “tiendecitas” de decoración y telas, llegando a tener marca propia, e incluso a ser comercializada ésta en Harrod´s (que ya no es lo que era…)
Mis años de matrimonio no pudieron ser más felices, y aunque ya han pasado casi diez desde que James falleció, no pasa un día en el que no le añore.

No tuvimos hijos, pero gracias a la infinita generosidad de mi hermana Manuela, he podido disfrutar y “malcriar” a todos mis sobrinos, Raúl, Ramiro, Eduardo y Martín. Estos a su vez, me han hecho la “tía–abuela” más feliz de la tierra dejándome malcriar a sus niños (que esto también es un decir porque rozan ya todos la treintena…). Tengo así mismo la "gran" suerte de que mi sobrino pequeño, Martín, me deje bastante a menudo a sus dos niñas, Cayetana y Paca, dos preciosas “labradoras” negras de un añito, que hacen las delicias de mi secretaria, sobre todo cuando le llenan de pelos y babas sus bonitos trajes.  
En la actualidad llevo viviendo 5 años consecutivos en Madrid, y salvo para estancias cortas, asistencias a eventos, o controles comerciales de mis establecimientos, no tengo pensado volver a instalarme en Londres.

Allí tengo muchos amigos, familia a fin de cuentas, pero mis sobrinos  están aquí, y por muy bien que esté, la familia es lo más importante a estas alturas de partido.
Justamente han sido ellos, los que me han movido no sólo a ir contando mis andanzas en twitter, que invento tan divertido, sino a crear este “blog”, blog cuya finalidad no es otra que hablar con total libertad de todos aquellos temas que siempre me han interesado, y de los que siempre me he limitado a hablar en los círculos más cercanos (por lo de que una “dama” nunca habla en público ni de política, ni de dinero, ni de sexo, por Dios…). Ahora, sinceramente, si alguien me juzga o me critica, como comprenderán…
Creo que también es importante aclarar por qué “Lady Gin Tonic”, y no mi nombre real, no, no se trata de esconderme, me llamo Margarita Moreno, y desde hace más de 20 años, mis familiares, y amigos me llaman Lady Gin Tonic. El motivo no es otro que mi gusto por tomarme uno, y sólo uno (el día que me tomo dos, al día siguiente no bebo más que agüita del grifo) a las nueve de la noche, un ratito antes de cenar. Esta es una costumbre que teníamos James y yo, y con la que yo he seguido. A mi gente siempre le ha hecho mucha gracia, y con "Lady Gin Tonic" me he quedado, pero por favor, que quede claro que esto no implica en modo alguno que apoye el consumo de alcohol.

Por último, y si bien puedo presumir de tener una salud excelente para mi edad (el sentido del humor, mi amor por la familia, y no haber fumado nunca han tenido su recompensa), mi vista ya no es lo que era, y en ocasiones la artrosis hace que me duela mucho la mano izquierda, por lo que si bien las (me han dicho que se llaman así) “entradas” las voy a redactar yo, las va a escribir y corregir, mi secretaria y futura sobrina, mi querida Jennifer Parker Poole.
Mi idea, insisto, es hablar de todo, de todo lo que entienda puede resultar interesante, sin ofender a nadie nunca, e intentado divertir siempre.

Espero entretenerles, espero contagiarles de la alegría de vivir que me ha acompañado siempre a pesar de los obstáculos.

Sin otro particular, reciban mi más “cariñoso” saludo.

Lady Gin Tonic.