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domingo, 1 de abril de 2012

Me llamo Lady Gin Tonic, y creo en Dios.

Creo que sí. Creo que ha llegado el momento de pronunciarme en relación con uno de esos temas que te hacen perder más de uno, y más de cien "followers" en Twitter (y sí, lo reconozco, lo voy a lamentar).

Me llamo Margarita Moreno (que otra cosa es como me llamen), y lo admito,  SOY CREYENTE.

Sí, lo soy, y de esas que creen en el Dios de Jesús, y no en otro, véase, y no en el "otro" que intentan vendernos las Iglesias, todas, que aquí no se libra ni una, qué le vamos a hacer.
 

Si bien pertenezco casi al siglo anterior al pasado, soy creyente de "nueva generación", de las de "como pollo si cabeza", de las que ni tragan, ni callan frente al sistema patriarcal y de control del “rebaño”, de las que a mi el único que me silencia es Jesús, y espero que tenga cosas más importantes que hacer que ocuparse de mi en ese sentido.


Sigo, que voy “enfilada”… De esas, de las que piensan que Jesús no vino a este “pueblo” para invertir ni tan siquiera un segundo  en tonterías como ¡¡Amaros los unos a los otros, pero sin rozaros mucho no vaya a ser que os guste!!, que a otra con esa milonga, que sólo hay que leer los Evangelios (y no sus mil interpretaciones) para comprobar la cantidad de veces que Jesús se subió a una montaña para interpelar a sus seguidores ¡¡EL SEXO MEJOR, POCO, TARDE, MAL, O NUNCA!!, ¡¡NI UNA!!, que se supone que va, y viene el Hijo de Dios a la Tierra para intentar aclararnos un poco de qué va todo este "jaleo", y para hablarnos de la importancia del AMOR,  y entre "col", y "col", deja instaurada una Iglesia cuyo principal objetivo es la conversión de todo gay viviente, y la reproducción por esporas… insisto, a otra con esa "milonga".
 

Sin perder “el hilo”. De esas, de las que piensan que el mejor "espacio" para que una persona que cree desarrolle su fe, es todo aquel que se encuentre lo suficientemente alejado de cualquier institución (ojo, no de cualquier “parroquia”, o centro de “culto”, que nada tienen que ver los trabajadores con los sindicatos…) que este más preocupada por seguir manteniendo a las mujeres calladas en las "sinagogas”, que por reivindicar la realidad que vino a revelarnos Jesús: que todos somos iguales, que nada nos diferencia, y que ser hijos de Dios representa mucho más que permanecer toda la vida siendo "buenos niños",  para así poder ir a ese falso cielo en el que los  hombres no chistan, las mujeres no salen nunca de la cocina, los jóvenes no cantan más que himnos, y en el que en el caso de que te quieras volver a morir del “asco”, no puedes, porque ya eres eterno.
 

Sí, y no paro, que aprovechando que estoy "encendida" (luego explico por qué...) voy, y me explayo a mis anchas.


De esas, sí, de las cansadas por tener que escuchar que lo que les falta es "humildad", y que lo que ocurre es que  están más preocupadas por convertir a Dios a su imagen y semejanza, que por transformarse ellas mismas (...) y que se han tenido que morder la lengua más de una, y más de cien veces, para no morir envenenadas, y para no envenenar a nadie al intentar darle la vuelta a ese planteamiento, y argumentar que nada más lejos de la realidad, que mi "creencia", como la de muchos otros, está basada en el amor hacia un CREADOR tan sumamente grande, poderoso, sabio, y bueno, que es imposible que invierta ni tan siquiera un segundo en listar para juzgar a posteriori, a divorciados, arrejuntados, gays, madres solteras, evolucionistas (yo,yo,yo...), y demás gente de mal vivir. Porque de ser así, y determinar que esto último, es a lo que Dios se dedica,  vaya creador tan aburrido, vaya Dios tan poco interesante, y que personaje  tan “simple”, y tan a la altura de los “pocacosa” que más allá de crearle, le han recreado a la imagen y semejanza de sus mediocres egos.

Y rebajo el "cabreo". De esas, de las que hubiesen dado su vida, por poder acompañar  a Jesús por aquellos pueblos y caminos mientras derrochaba amor y simpatía, y no control y castración.

De esas, de las que apoyan el reparto de pan entre los más necesitados, pero no lo hacen cuando la moneda de cambio es la “conversión” ni a nada, ni a nadie...

De esas, sí, de esas a las que se les parte el corazón al ver a su sobrina sufrir lo que no está escrito por no ser capaz de “convertirse”, y pasar a formar parte de una iglesia que no es la suya, porque entre otras cosas ni tiene iglesia, ni la necesita (esta claro que cometimos el error de enseñar a la criaturita a pensar por sí misma…), y pensar que ese es el motivo de perder al hombre de su vida… ¡¡SEÑOR QUE TODAVÍA ESTEMOS EN ESTAS!!
 
 
¡¡NI HABLAR!!  

Y perdona “nena” que aproveche estas líneas, y me aproveche de tu historia, para escribir acerca de esto, pero me parece que es un asunto lo suficientemente “vital” como para ni permanecer callada, ni dejar de  compartirlo con todos aquellos que tengan para bien seguir leyéndome hasta el final.


Hasta el final… De esas, de esas que por no poder seguir contemplando ese corazón destrozado, desea con toda su alma hacer ver a los que quieran seguir mirando, que el “sígueme” de Jesús en el Evangelio, es un sígueme a ser Hijo de Dios, un sígueme a reconocer no sólo su grandeza, sino a compartirla, un "sígueme" a la vida,  y no un "sígueme" a esta “iglesia”, renuncia a todo aquello en lo que has creído desde que has tenido uso de razón, y permanece callada y “pequeña”, porque callados y pequeños son los Hijos de Dios…que hasta ahí podíamos llegar.


Y por eso, y por ser de “esas”, de “estas”, de “aquellas”, y de TODAS,  desde aquí, y desde ya, os digo… les digo, a todos aquellos que utilizando en vano el nombre de Dios, y armados con el chantaje emocional intenten cambiaros… Fuera, fuera de nuestras vidas, fuera de nuestra fe... Largo, y dejadnos entrar en ese cielo de las putas, de los divorciados, de los evolucionistas, de los gays, y de las Ladys Gin Tonic, en el que seguramente la alegría de ser Hijos de Dios, y no miembros de cualquier Iglesia, nos baste y nos sobre para disfrutar de esa tan anunciada fiesta...

Pues eso, que así, sin más… me llamo Lady Gin Tonic, y si soy una persona tan feliz, es porque creo en Dios, pero en el de verdad, en el grande, en el omnipotente, en el padre de la naturaleza, de la ciencia, de Jesús, e insisto en el Padre de toda esa gente de mal vivir, que como yo, no está dispuesta a arrodillarse ante otro que no sea su hermano Jesús.
He dicho, “to” pa fuera… numerarse para el “unfollow”.
Lady Gin Tonic #creoenvos 


2 comentarios:

  1. Eres grande, yo, que creo pocas veces, aunque creo en nuestro llámale espiritu o alma, estaría dispuesto a creer como tu. Sea como fuera creo en ti. Un saludo de Miguel Angel Moreno.

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    1. No se cómo agradecerte un comentario así, me has dejado sin palabras. ¿Sabes...? Voy a quedarme a mirar como consigues todo aquello que deseas, y mereces, y cuando lo hagas, voy a celebrarlo por todo lo alto.
      Un abrazo Miguel Angel.

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