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lunes, 9 de julio de 2012

Ande vas "jamía" que t´escuernas...

O de como las personas mayores, al llegar a viejos, no sólo pierden la "joventud" y el Q10 según Nivea, sino también las buenas maneras...

Lo primero, reconocer que la frasecita de "ande vas jamía que te escuernas", y aunque mataría porque lo fuese, no es mía, es de la madre que me parió, que a la par que nos criaba a mi hermana y a mi, engendraba frases de este tipo a "puñaos", con el arte añadido, de ser incapaz de controlar la distancia de seguridad a la que las emitía...

Esto último de la distancia prudencial para con el "objeto" hacia el cual iban dirigidas, no sólo le ocasionó problemas a ella misma, sino al resto de familiares y amigos que "picábamos" una y otra vez, cuando nos juraba y perjuraba, que no se iba a meter con nadie por el camino si la sacábamos de paseo...

Nunca escarmentamos, y por lo de "madre", siempre acabábamos dándole una nueva oportunidad, y eso, jamás es pedagógico ni tan siquiera para con los "progenitores"...

No obstante, como en ocasiones anteriores, este recuerdo del "jamía que t´escuernas", no ha venido ni por la morriña, ni por el "chip viejuno", sino por una de esas experiencias mías tan al límite de la realidad a las que me enfrento, sin yo (doy fe) pretenderlo.

Fecha: El otro día, ese de la semana pasada que no recuerdo si era el martes, o el miércoles (el jueves no, que tuve peluquería).

Hora: Muy mala hora, esa a la que sale toda la 3ª Edad a dar vueltas por Madrid sin tener muy claro hacia dónde van, ni mucho menos el motivo por el qué van...

Lugar: Autobús Circular C2 (ese autobús...) a la altura del Corte Inglés de la Castellana.

Motivo por el que yo me encontraba en un espacio tan comprometido a la par que peligroso: Mi sobrino Toni con "i" latina, me había pedido que le acompañase a ver un apartamento por la zona de Cuatro Caminos.

11:30 Nos encaminamos tranquilamente y sin sobresaltos Avda. de América, casi casi Joaquín Costa, dirección Pº de la Castellana.

11:35 Autobús que se detiene así como en medio cuesta abajo, y coetánea mía que sube (más bien trepa) pintada como una mona, y sin haber seguido ninguno de los consejos que dan los médicos acerca de la sobrexposición solar, véase a) pintada como una mona b) recocida como un torrezno, y c), y esta sí que sí que debería de tenerla en cuenta todo joven que quiera conservar su integridad física para no acercarse a una de estas... c) con unos tacones que ni yo en los 60*

*Anotar que una dama (las demás que hagan lo que les salga del "este" de ahí abajo...) jamás debería de usar unos tacones con los que no pudiese andar sin la necesidad de andamios.

11:40 Coetánea-mona-requemá-tipo "ande vas jamía que t´escuernas", que no tiene en cuenta que tras ella suben unas 5 personas más, y que por vanidad, y por la falta de consideración para con el resto de la humanidad, va rechazando todos los asientos que los amables jóvenes del principio del autobús le ofrecen, porque decide que es mucho mejor (dónde va a parar...) seguir encaramándose por las barras para "escalar" hasta el fondo*.

*Que esto siempre es mejor, porque así luego al querer bajar en tu parada, molestas el triple que si te has sentado donde te corresponde.

11:42 Amable conductor que tampoco puede esperar mucho más porque el semáforo se pone en rojo, el resto de coches se ponen a pitarle como locos, y que va... y arranca.

11:43 Coetánea-mona-requemá- y tal y tal... que da un "traspiés", y que en vez de "escuernarse" (por no decir "escoñarse" que es lo que se estaba ganando...), aterriza sobre joven de estructura ósea intacta hasta el momento, y camiseta blanca nuclear.

¿"Pa" qué...?

Conductor que para, "pasajeros" que se le echan encima por conducir mal, por la crisis, y porque el frenazo ha sido culpa de ZP, todo el mundo preocupado por la, y lo voy a decir, CAPULLA de la octogenaria que más le valía haberse sentado al principio como todo octogenario de bien, y no haberla montado PARDA, y pobre joven de la camiseta anteriormente considerada como blanca nuclear y ahora llena de restos de la triple capa de chapa y pintura de aquí la señora del traspiés, "escogorciada" viva por haber detenido el "escuerne" y demás males mayores, y sin que nadie le preste la más mínima atención...

"La moi", que no le gusta un sarao, que va, y que gracias al uso de un calzado más propio de su condición (torpe) y género (terror sin duda), se levanta, se abre camino a "machetazos" como en la selva, llega hasta la "octogenaria" que ya esta montando el drama,  y tras preguntarle amablemente cómo se encuentra, le da al conductor del autobús su tarjeta de visita (sí, soy de esas que todavía usa tarjeta de visita), por si es necesario contarle a sus superiores, y a quien haga falta, los motivos por los que  mi coetánea mas que caerse se ha tirado de los andamios...

Todo esto, y para abreviar evidentemente, terminó con la intervención de mi pobre sobrino Toni con "i" latina, al que tuve que llamar para que viniese a por mi, y me librase de la quema...

"Amos" a ver... no se puede, repito, no se puede, por más mayor tirando a viejo que seas, no tener en cuenta al resto de la humanidad, y pensar que tanto tu seguridad, como la de los que te rodean, dependen siempre de terceros. Ser viejecito/a no da derecho a ir sembrando el pánico por ahí con total impunidad.

Que qué "narices", que tenía que ser al contrario, que teníamos que estar siempre mirando por los demás, por los más jóvenes, poniéndoselo fácil, aconsejándoles, no torturándoles ni ocasionándoles esguinces cervicales y manchas que ni con Kalia... que de verdad que no me saco la siguiente cuestión de la cabeza ¿Cómo puede alguien ir tan "pintado" sin ser un coche?*

*Nota mental: Escribir un día de estos que me aburra acerca de por qué, no es aconsejable a partir de los 65, edad a la que la piel comienza a replegarse sobre sí misma, aplicarse capas de maquillaje que superen el grosor de la piel (de la del elefante se entiende...).

En serio, que tengo que hacer verdaderos esfuerzos por no "comerme vivos" a algunos/as de los de mi quinta, que más que experiencia vital, parece que lo que han acumulado ha sido manuales de supervivencia del calcolítico medio.

Desde aquí, y no para ellos, que se que lamentablemente son muy poquitos (0 "patatero") los que me leen, pero sí para vosotros, "joventud de bien" de este siglo y venideros, daros una serie de consejillos para que perdáis la mala costumbre de "malcriarnos", y nos pongáis los puntos sobre las "ies" cuando sea necesario.

- No consintáis, y ya por nuestra propia seguridad, que nos subamos a los autobuses a saltos y a "bocaos" para que no nos quiten el sitio. Explicadnos, con calma si es necesario, que tenemos un sitio reservado, y que si es necesario levantar a "collejas" a la "chiquita" que se hace la loca leyendo el "Qué" de hace 2 años, pues se la levanta y ya...

- No nos dejéis colarnos en las colas de supermercados, bancos, y demás establecimientos, que luego es peor, que luego nos acostumbramos y acabamos recurriendo al puntapié y la zancadilla (que esto yo lo he visto con mis propios ojos en la cola del Simply de al lado de mi casa).

- Ayudadnos a cruzar la calle, siempre y cuando vayamos a hacerlo con el semáforo en verde, que esa es otra, ah... soy mayor, que paren los coches que ya bastante tengo yo con la artrosis... ¡¡Regañadnos!! ¡¡No se cruza en rojo!! ¡¡No se cruza "al bies"!! ¡¡Se respetan las normas aunque se tengan 90 años!!

- Se nos baja el volumen con cariño cuando sea necesario, porque nos pongamos a criticar la falda de la niña de delante a menos de 5 pasos de distancia, y si la niña se da cuenta, se nos obliga a pedir disculpas.

Y todo esto, por un sencillo motivo, por cariño, y porque respetarnos, no significa consentirnos, ni mucho menos darnos por perdidos, porque además, si notamos que nos dais por perdidos, recordamos el "poquito" tiempo que por ley de vida, y en comparación con el vuestro, nos queda, nos "apachurramos" y entonces es cuando empezamos a sembrar la destrucción a diestro y siniestro...

Y para terminar, y en pos del cariño, que desde esta mi "doradísima" senectud os tengo, recordad, si váis a seguir mis consejos, y váis a corregir a esa encantadora anciana que acaba de subir al autobús... tened en cuanta la distancia de seguridad (2 metros mínimo), si la susodicha ha decidido usar su siglo de experiencia acumulada para convertirse en una "ande vas "jamía" que t´escuernas".

Sin más, que me voy a cenar...

Lady Gin Tonic (siempre elegante y acertada en el vestir... a la par que humilde)

Me gustaría dedicarle esta entrada a mi amiga Marutxa, en recuerdo a la sesión de patinaje artístico que protagonizó hace unos años en la entrada del Thyssen gracias a los "monísimos" taconcitos que decidió estrenar de tal forma... Querida, nunca una cadera se rompió con "tantísimo" arte.